Cuando Bandido estaba en la calle nuestra mayor preocupación era la tremenda infección de su cuello. Lo más urgente era salvarle la vida. Pero a todos se nos encogía el corazón al ver esa mirada llena de miedo y desconfianza ante cualquier humano. Sabíamos que Bandido iba a necesitar curar las heridas de su cuerpo y también las de su corazón roto y su mente bloqueada.
Bandido no lo sabía, pero para él teníamos el plan perfecto: rescate en colaboración con expertos de SOS Madrid y SOS Rescue; el equipo veterinario de Gran Danés, que le esperaba con todo preparado, fuera la hora que fuera; y recuperación física y emocional en el Centro Canino La Perruquería
Bandido fue atendido de urgencia. Dani, gracias por ayudarnos con sus cuidados incluso antes de su rescate.
El siguiente paso era llevar a Bandido a un lugar seguro donde curarle de sus temores, donde pudiera socializar, jugar, aprender a confiar, ... a VIVIR SIN MIEDO. Javi, Andrea, Claudia, gracias por abrir vuestras puertas una vez más a uno de nuestros rescatados y gracias por esa manada canina y sus guías, que facilitan la adaptación y la recuperación de perros como Bandido.
Las heridas están curando. ¡Ánimo, Bandido!, "con cicatrices en las alas también se puede volar".